En el Instituto Piaget, el seguimiento integral es una forma de acompañar a nuestros alumnos en su desarrollo, desde los pequeños de preescolar hasta los adolescentes de CCH. Conocemos a nuestros estudiantes, sabemos qué les gusta, sus disgustos, sus fortalezas y debilidades, así como sus miedos o por lo que están atravesando no sólo como alumnos sino como personas que están en pleno desarrollo.
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Al acompañarlos de forma cercana podemos conectar con ellos y así, al profundizar en el vínculo, los estudiantes, se sienten en un ambiente de confianza, seguridad y familiaridad. Brindándoles la oportunidad de cuestionarse lo preestablecido, comenzar a construir su realidad y apoyarse entre ellos, situados en un espacio seguro. Cuando te sientes tanto escuchado como validado, el aprendizaje se da con mayor naturalidad.
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Esto suena fácil, sin embargo, es un trabajo de equipo. Cada área cuenta con su departamento psicopedagógico, quiénes estamos en constante comunicación con maestras y maestros para complementar las herramientas de soporte emocional. Asimismo, dentro de este equipo, no pueden faltar mamás y papás, con quiénes mantenemos una comunicación abierta, clara y precisa, además, a lo largo del ciclo escolar contamos con juntas de padres de familia con maestros, dónde hacemos “teamback” para apoyarlos en todas las áreas. Todo por el bienestar íntegro de nuestros niños y adolescentes.
Es importante y necesario que como espacios educativos, empecemos a ver al alumno como un todo y no enfocarnos exclusivamente en sus habilidades académicas, ya que el acompañamiento cercano es una semilla que germinará a lo largo de toda su vida.