¡Qué rápido pasó el tiempo! Parece que fue ayer cuando recibí la noticia del grado con el que me tocaría trabajar. Con toda emoción, revisé las listas y encontré tu nombre. Inmediatamente comencé a pensar cómo darte la bienvenida, cuál sería tu reacción al conocerme o reconocerme. Seguramente ya me habías visto o habías oído de mí; yo también ya te conocía, o sabía algo de ti.
Todos aprendimos mucho este año, tenemos nuevos amigos, nuevas habilidades, nuevos conocimientos. Ha sido hermoso verte crecer y desenvolverte, jugar en el recreo, correr, gritar, platicar con tus amigos y compartir tu lunch con ellos.
Dejarás un recuerdo imborrable en cada uno de nosotros, tus maestros, tal vez porque fuiste un gran estudiante, o te costaba trabajo, hablabas mucho, tenías ocurrencias, te daba pena preguntar tus dudas… Sea como sea, estás en el corazón de cada uno de nosotros, y hablo por todos.
Te deseo mucho éxito, descansa, disfruta a tu familia y cuídate mucho, porque muy pronto nos veremos en el próximo ciclo escolar.
Admirables docentes, gracias por el gran esfuerzo que hicieron para que esté ciclo 22-23 llegará a la meta. Sin su esfuerzo, amor y dedicación, no hubiera sido lo mismo. Tengan presente que somos el núcleo que une a los niños, los papás y la escuela.
Finalmente y no menos importante, GRACIAS QUERIDOS PAPÁS Y MAMÁS, por su confianza, por poner en nuestras manos su tesoro más preciado, por permitirnos formar parte de la vida de sus hijos, que por un gran periodo del año son nuestros niños. Gracias por creer que nosotros podemos hacer un gran equipo con ustedes y sus hijos.
Con todo cariño,
MissAngie