En julio, Sergio Alejandro Bernal Vivar, nuestro querido estudiante de 6to de CCH, se convirtió en Buzo Nivel Avanzado tras completar 10 inmersiones. Pero este logro va más allá de una simple certificación; es parte de una tradición familiar que queremos compartirte.
Desde chiquito a Sergio le encantaban los animales, su mamá siempre le fomentó el respeto en su hábitat. Pero en realidad su pasión por el buceo realmente inició gracias a su abuelo Rogelio, que aún con 80 años sigue inspirándolo. Él fue quien lo introdujo al mundo del buceo.
Sergio también siente una gran admiración por su bisabuela, quien fue la primera mujer buceadora en México. Ella nació en Cuba, después se va a España para terminar en México, nunca dejando amar el mar. Su historia es increíble, a pesar de estar en silla de ruedas, ¡seguía buceando! “Recuerdo que jugaba carreras en su silla, y yo me sentaba en sus piernas”, dice Sergio.
Ahora, Sergio ve esta certificación como el primer paso hacia su sueño de convertirse en Biólogo Marino. Le apasiona todo lo que hay en el océano y, cuando bucea, se siente en paz, olvidando las preocupaciones y disfrutando de la belleza a su alrededor. “Cuando estás bajo el agua, ves todo de una manera diferente. Es como estar en otro mundo”, nos cuenta.
El buceo le ha enseñado mucho sobre paciencia y confianza en sí mismo, especialmente cuando la visibilidad es baja y solo ves sombras. “Aprendes a confiar en tus instintos”, afirma.
Sergio está emocionado por estudiar en la Universidad Autónoma de Baja California Sur y tiene muchas ganas de hacer un intercambio en Japón para aprender más sobre la vida marina. También planea compartir su experiencia con los más pequeños de la comunidad Piaget, junto a su profesora Alma. “Es importante que desde pequeños aprendan a amar a los animales. La inspiración y el apoyo son clave para lograr lo que queremos”, dice con entusiasmo.
¡Gracias, Sergio, por ser parte de esta comunidad y por tu pasión por el buceo! Estamos seguros de que seguirás inspirando a muchos.