Otro año más en el que nos unimos para celebrar una de nuestras tradiciones más queridas en la comunidad: las ofrendas de Día de Muertos. Este año invitamos a nuestros queridos papás de preescolar a unirse a esta tradición del montaje de ofrendas en los Muertos del Piaget. Y es así como nuestras mamás y papás de preescolar y primaria echaron a volar su creatividad para armar altares que este año estuvieron dedicados a músicos mexicanos. Cantantes, compositores y artistas que dejaron una huella en el corazón de México y cuya música sigue viva en nuestros recuerdos y en nuestras casas.
Fue un trabajo lleno de detalles y, por supuesto, de trabajo en equipo. Nuestras familias lograron ofrendas increíbles, llenas de flores de cempasúchil, papel picado, fotos y hasta los pequeños detalles que hacen únicas a cada ofrenda. Tenemos que contarte que el martes, el día del montaje, el entusiasmo se sentía en el aire. Ver a nuestras mamás y papás trabajar juntos, compartir ideas y esfuerzos, estuvo genial. Entre risas y pláticas, todos aportaron algo, y justo lo que también buscábamos es continuar estrechando los lazos de nuestra comunidad. Son estos los pequeños momentos que unen a las generaciones, fortaleciendo vínculos.
El miércoles, el día esperado, finalmente vimos los altares montados y listos para recibir a esos grandes músicos a quienes homenajeamos este año. Y déjanos contarte que no solo las familias de preescolar y primaria participaron; también nuestros chicos de secundaria y del CCH, quienes en un grupo representativo de alumnos, montaron una ofrenda especial. Nos sorprendió ver la dedicación y el esfuerzo que le pusieron, mostrando las cosas increíbles que pueden hacer. Y ni hablar de la ofrenda que montó todo el personal docente, una trajinera espectacular, dejándonos ver su increíble lado creativo. Además, disfrutamos de un rico chocolate caliente y el tradicional pan de muerto, lo que hizo que la convivencia fuera aún más especial.
Esta celebración ha sido mucho más que una simple actividad; es un reflejo de lo que somos y de lo que queremos transmitir a todas las generaciones. Nos llena de orgullo ver cómo todos (familias, alumnos y maestros) ponen de su parte para mantener vivas estas tradiciones. Este proyecto, además de honrar a quienes ya no están con nosotros, fortalece nuestro sentido de comunidad y el aprecio por lo que nos conecta.
Gracias a cada uno de ustedes, por el tiempo, el esfuerzo y el corazón que pusieron en cada altar. Entre todos logramos crear un espacio de recuerdos. Sigamos manteniendo vivas nuestras tradiciones y celebrando a quienes, aunque ya partieron, siempre están presentes en cada nota y en cada canción.