No es un secreto que Oliver Jeffers es un gran fabulista. Crea historias divertidas que se sienten naturales, pero que sin duda guardan algo de poético y nos invitan a cuestionarnos más allá de una moraleja simple y dada. El autor irlandés trata con inteligencia a su público infantil y adulto. Y, “El Destino de Fausto”, no es la excepción.
Fausto es un hombre que cree que puede conquistar y ser dueño de todo; sin embargo, a lo largo de las páginas, somos testigos de cómo la avaricia y el egoísmo pueden ser la causa de nuestra propia desgracia. ¿Cómo un hombre puede ser dueño de una montaña o más fantasioso aún dueño del océano? Pero aunque pensemos que se trata de un cuento para niños, hoy en día pareciera que todo tiene un precio y que podemos acceder a ello. El libro termina con una carta de Kurt Vonnegut en la que afirma que el saber que tenemos suficiente vale más que tenerlo todo.
Y es que es fácil caer en la trampa y estar siempre en la busqueda por más: Más poder, más dinero, más tierras, más éxito. Pero de qué nos sirve todo eso si no lo disfrutamos y estamos en paz con lo que tengamos. Una lección que hoy más que nunca, parece necesaria para chicos y grandes. Si bien debemos enseñar a nuestros hijos a ser mejores cada día, también tenemos que detenernos a disfrutar los pequeños logros del día a día y sobre todo a ser felices con aquello que sí tenemos.
¡No te pierdas este gran álbum ilustrado que a través de sus sencillas ilustraciones y sus grandes textos nos ayudan a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y la forma en la que nos relacionamos!
